Perdido en América

Home
Google
 
Web En este blog

miércoles, diciembre 21, 2005

Diciembre en la oficina

Llevo dos años y medio trabajando para el gobierno y esta será la tercera navidad y fin de año que soporto en los alrededores. Y digo soportar porque empiezan la serie de torturas habituales de la época: las fiestas de despedida de fin de año (algunas son agradables no lo niego), las novenas con gente desconocida e inquietantemente atenta, y el cuento aquel de “cuál semana escoges para tomar tus vacaciones?”.

Para mí, es especialmente tortuoso el tema de escoger la semana de vacaciones, no por aquello de que me encantaría pasar toda la temporada navideña en familia, sino por el verdadero sentido práctico que tiene la selección de dicha semana por aquí donde trabajo.

Voy a ser más claro. La costumbre en esta oficina, y sus alrededores, es que desde finales de Octubre se empieza con la ‘planeación’ para determinar quién sale de vacaciones en cuál semana, pues se supone que no hay unas vacaciones colectivas, sino que los funcionarios nos debemos poner de acuerdo para salir de vacaciones por turnos. Los turnos son la tercera y la cuarta semana de diciembre, y la primera semana de enero.

Por supuesto, la premisa es que las oficinas del gobierno nacional no pueden dejar nunca de atender al ciudadano y por ello hay que salir por turnos, ja! ja! ja! (risita irónica). Después de la meticulosa planeación, el resultado es que todo el mundo se va más o menos cuando se le da la gana, y los pocos que se quedan más o menos hacen también lo que se les da la gana.

En el 2003, el primer año que tuve que pasar por este suplicio en el sector público seleccioné la semana del 24 de Diciembre. Por supuesto, el Lunes siguiente a mi semana de vacaciones yo ya estaba juicioso en la oficina, para encontrarme con gran sorpresa que además de la señora de los tintos no había nadie más, o mejor si encontré algunas personas que llegaban más tarde de lo usual y cuya principal actividad se podría definir como etílica.

Eso no es todo, cuando traté de llamar a otras entidades públicas si tenía suerte la recepcionista me decía “Feliz Año” y me contaba que la persona que yo estaba buscando estaba de vacaciones y nadie se encontraba en su reemplazo. La situación no mejoró nada, hasta la segunda semana de Enero de 2004, cuando la gente en esta y otras oficinas públicas comenzó a retornar a sus labores.

Dado el precedente anterior, en el 2004 decidí que la última semana del año seria mi semana de vacaciones. A decir verdad, desde el 20 de Diciembre, tal vez antes no recuerdo bien, había ya muy poca gente y la actividad laboral se podría definir como escasa tendiendo a nula. Igual salí a vacaciones, siguiendo la ‘planeación estratégica’ previamente establecida y regresé muy juicioso la primera semana de Enero, solo para encontrarme el edificio vacío y a una secretara que de forma muy comedida me dijo “noooo tranquilo, regrese a descansar que aquí no va a pasar nada si no hasta después de la otra semana, en el caso remoto de que lleguen a necesitarlo lo llamo a su celular”, evidentemente nunca me llamaron.

Como se imaginarán, para este año las cosas son muy similares. Esta vez estaré de vacaciones la primera semana de Enero de 2006, bueno eso es lo que dice la ‘planeación’.

lunes, diciembre 19, 2005

Your song

...
And you can tell everybody this is your song
It may be quite simple but now that it's done
I hope you don't mind
I hope you don't mind that I put down in words
How wonderful life is while you're in the world
...

Anoche volví a ver 'Moulin Rouge' y no he podido sacarme de la cabeza la letra de 'Your Song' de Elton John... buena canción.