Perdido en América

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lunes, abril 24, 2006

La vanidad duele

Con la esperanza de tener los dientes como modelo de comercial de pasta dentífrica me sometí al famoso 'Blanqueamiento Dental'. La odontóloga, con toda la sabiduría y responsabilidad del caso, me advirtió que la cosa podía ser algo dolorosa en especial para las personas que padecen de 'dientes sensibles' debido a que los químicos utilizados desgastan el esmalte de los dientes.

Hasta donde me conozco nunca he sufrido de dientes sensibles, a menos que tenga en cuenta la vez que un compañerito del colegio me dio una trompada en la boca pero creo que ese caso no lo contempla el diagnóstico odontológico de tal dolencia.

Con toda la información y predispuesto a un poco de dolor con tal de obtener la perfecta sonrisa, inicié el tratamiento que en condiciones normales tarda una sola sesión. Lo primero fue una profilaxis común lo cual nunca me ha causado traumatismo alguno, después de la limpieza comenzó la verdadera sesión de blanqueamiento. En el tratamiento al que me sometí, aplican un químico sobre los dientes y después los exponen por períodos de ocho minutos a la luz de una lámpara especial que se supone es de rayos láser.

Lo que no me imaginaba es que el dichoso blanqueamiento me iba a doler como un carajo y eso que no soy de dientes sensibles –a menos que la trompada que me dieron hace casi 20 años hubiese tenido efectos retroactivos–. La odontóloga se compadeció de mi sufrimiento silencioso, pero gestual, y decidió dividir el tratamiento en dos sesiones. La verdad sea dicha no le tengo mucha tolerancia al dolor, y aún menos cuando estoy pagandolo por pura vanidad... pero así somos los humanos.


Hace un rato salí de la segunda y final sesión de tortura –perdón tratamiento– los dientes me duelen solo con pasar saliva pero están blancos como para un comercial de Colgate.

1 Comentarios:

  • A veces no sé por qué somos tan testarudos.......vale la pena someterse al dolor sólo por pagar el alto precio de la vanidad. Sinceramente prefiero mis dientecitos amarillos, si ello no indica ningún síntoma perjudicial para mi salud.

    By Blogger Bailarina, at 4:17 p. m.  

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